Romeo inició con pie derecho el primero de los tres conciertos que ofrecerá en ese país.
“Buenas noches oficialmente”, dijo el artista antes de dirigirse a uno de sus músicos. “¿Qué ves ahí de frente? Muchas mujeres. Tocame esa guitarra como si estuvieras haciéndole el amor a esas mujeres”, le pidió antes de “Su veneno”.
El espectáculo se apoyó del sentimiento patrio al final de ese tema y cada vez que Romeo gritaba “Puerto Rico”, con la esperada reacción de los presentes. Una disertación sobre la infidelidad y la clichosa batalla de los sexos, ambas sobrecargadas de alusiones machistas igualmente provocaron frenesí.
Transcurrida una hora, el momento más esperado del show llegó: “¡Puerto Rico necesito una gordita!”, exclamó para subir a la tarima a una fanática que disfrutó de un encuentro cercano con Romeo, que el resto de las mujeres parecieron verse reflejadas.
Romeo Santos cuenta con un metal de voz quejumbroso que puede resultar exasperante para algunos que para nada molestó a la audiencia. El artista conoce bien a su audiencia y sabe qué botones apretar para conseguir las respuestas esperadas.
No se puede negar que no muchos artistas presentan un repertorio tan extenso como el que interpretó Romeo Santos. Aún así, el vocalista se tomó su tiempo para interactuar con la audiencia y hasta realizar una especie de concurso para seleccionar a un fanático que lo acompañó en el tema “Ella y yo”.
Después de una falsa salida tras “Obsesión”, Romeo regresó para finalizar con “Propuesta indecente”, pasadas las 12:15 a.m.
Via elnuevodia
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