Los apresados fueron identificados como Merilio Ovando, de 66 años; Nelson Mercedes, de 52; Emilio Mercedes Ogando, de 46; Manuel Martínez, de 77; Mariano Vásquez, de 52, y Reynaldo Jarvis, de 18.
La uniformada dijo que cinco caballos y seis burros fueron recuperados en un play de béisbol ubicado en la calle principal del sector Pueblo Nuevo de Barahona, tras varias denuncias presentadas por moradores del municipio de Cabral, en esa provincia, y zonas aledañas.
Por lo que es perseguido de manera activa un tal “Juan Carlos”, a quien la Policía le exhorta a entregarse por la vía que entienda pertinente.
Mientras que en otro caso ocurrido en un monte ubicado en las cercanías del río Higuamo, del sector Higuamo I, San Pedro de Macorís, miembros policiales recuperaron una vaca y un caballo, cuando dos hombres sólo identificados como “Carlos” y “Moreno Greñita” estaban arreando al primer animal en mención mientras estaban montados sobre el segundo.
Estos al notar la presencia policial, se lanzaron al suelo desde el caballo y emprendieron la huida, por lo que son activamente perseguidos.
En tanto que en el municipio de Quisqueya, en esa misma provincia, agentes policiales recuperaron dos vacas que habían sido sustraídas de la finca del señor Domingo Leonte Guzmán Adames, de 59 años, quien presentó una denuncia formal en contra de los tales “Carlos”, “Greña”, “Finito”, “Angelo”, “MIgue”, Chimicui” y “Luis el Taxista o Elías”, como las personas que penetraron a su propiedad en horas de la madrugada del 18 del corriente mes y robaron las citadas reces.
Las vacas fueron recuperadas en un matadero clandestino ubicado en el referido municipio, y resultaron detenidos Merilio Ovando, padre del prófugo “Finito”; Nelson Mercedes; Emilio Mercedes Ogando; Manuel Martínez; Mariano Vásquez y Reynaldo Jarvis.
Los prevenidos manifestaron que los prófugos se dedican al robo de reces en diferentes sectores, y se trasladan en una guagua de color verde con un letrero de taxi encima de dicho vehículo. El detenido Reynaldo Jarvis dijo que “Carlos” le paga la suma de RD$200.00, y le dio un celular para que los alerte sobre la presencia policial en momentos que estén cometiendo sus fechorías.
Los animales están bajo el control de las autoridades pertinentes para los fines de ley correspondientes, mientras que la institución del orden público continúa la persecución de los prófugos para apresarlos y someterlos a la justicia a través del Ministerio Público, cumpliendo con su labor de prevención de robo de reces y otros tipos de animales propiedad de particulares y de productores agropecuarios en el interior del país.
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