Su madre, Juana de la Cruz, de 83 años, le dijo a la hija por teléfono que no fuera a la iglesia ni saliera a la calle, debido intenso frío.
Polanco, acostumbraba a llevar a su madre a la misa en español de las 8:00 de la mañana que se celebra los domingos, según cuenta Thelma Surrette de 52 años, una hermana de la difunta.
El cadáver congelado de Polanco, fue hallado por dos mujeres que se dirigían a tomar un autobús y una de ellas, notó “una figura extraña tirada en la acera” en frente de la casa, dijo la policía.
Era una persona, boca abajo, vistiendo un camisón y ropa interior. Ambas mujeres, cubrieron las piernas desnudas de la persona en la acera con un suéter y llamaron al 911, además de hacerle señas a un patrullero de la policía que pasaba por el área.
La policía detecta gemido respiratorio leve y encontraron sangre congelada en la cara de Polanco que no había ninguna identificación. Una ambulancia llevó a la dominicana al hospital de Rhode Island.
A las 9 de la mañana, la policía fue llamada a una casa del proyecto de viviendas Briggs Manor.
Familiares de la muerta permitieron a los agentes hacer una búsqueda en el apartamento, donde encontraron el andador, que usa la madre, y su bolso, pero no a la mamá.
La policía dijo que no había señales de crimen en la muerte de Polanco.
El médico y una enfermera les dijeron a los hijos de Polanco que su madre había muerto a causa del frío.
Nadie sabe por qué ella salió del apartamento.
La temperatura fue de menos 5 grados Celsius esa noche.
“Mi mamá probablemente estaría viva si la seguridad del edificio hubiera estado allí”, expresó la hija, refiriéndose a que la difunta hizo varios intentos por salir a la calle.
“Estamos devastados”, precisó la hija.
La madre de la difunta planeaba un viaje en los próximos meses a la República Dominicana, junto a la occisa.
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