La embarcación fue incautada con el cargamento de droga, tras sus ocupantes verse acorralados por las autoridades que les persiguieron en alta mar y al verse asediados, huyeron internándose en un área boscosa de la Isla Saona, donde en estos momentos son perseguidos de manera activa por unidades de esta DNCD y un grupo de comandos de la Armada que opera en apoyo de unidad elite de la agencia antidrogas.
Se trata de una lancha tipo Edwardoño, sin matrícula, color azul, con dos motores fuera de borda de 200 Caballos de Fuerza cada uno.
Sus tripulantes empezaron a tirar al mar parte de la droga que luego fue recuperada al Sur de la Isla Saona, tras ser avistados por el Servicio de Guardacostas de EE.UU y la Armada Dominicana a unas 60 millas náuticas de la costa del país, donde se inició la persecución, luego de que la inteligencia manejada por la DNCD le fue suministrada a la División de Operaciones de la Armada Dominicana.
Ante la imposibilidad de evadir su apresamiento, los tripulantes, optaron por encallar la lancha, emprendiendo la huida hacia la área boscosa, disparando varias veces a una patrulla de la Armada que intentó detenerlos, resultando una persona herida, la cual fue detenida para fines de investigación.
Los 626 paquetes, envueltos en plásticos de color negro con cintas adhesivas transparentes, estaban distribuidos en 25 sacos sellados, y serán remitidos al INACIF, para los fines de rigor.
La DNCD profundiza la investigación que vincula a una conocida red de narcotraficantes a este nuevo decomiso de alijo de drogas procedentes de Sudamérica que intentó incursionar en aguas nacionales en su ruta hacia Estados Unidos o Europa.
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