24 de octubre de 2015

Calle en Nueva York lleva el nombre de expelotero dominicano Mateo Rojas Alou

NUEVA YORK._ El fallecido pelotero dominicano Mateo Rojas Alou (Matty o Mateíto), quedó inmortalizado este sábado 24 de octubre, cuando se rebautizó la intersección de la avenida Seaman y la calle Isham en el sector Inwood del Alto Manhattan, como “Matty Alou Way”, situada en una las áreas más tranquilas del barrio mayoritariamente poblado por dominicanos y frente al play comunitario de béisbol “Inwood Hill”.

La ceremonia, realizada después que se develara la placa con el nombre de Rojas Alou, estuvo encabezada por el concejal Ydanis Rodríguez, quien a sugerencia de un primo de la estrella de Grandes Ligas, sometió la propuesta al Consejo Municipal, contó con la participación de la viuda Teresa de Rojas Alou, las hijas, el hijo, tías y nietos del pelotero, quienes fueron representados por Natalia, la hija más vieja de Alou, quien leyó un emotivo discurso de agradecimiento y en el que destacó la trayectoria de su papá.


También hablaron el Cónsul General Eduardo Selman, el doctor Rafael Lantigua, el reconocido dirigente deportivo Angel Mezcaín, el senador estatal Adriano Espaillat, el asambleísta estatal Guillermo Linares, el scout dominicano de los Yankees de Nueva York, César Presbott y el pintor Oscar Abreu, quien mientras se desarrollaba la ceremonia, daba los toques finales a un cuadro del estelar jugador, que expondrá junto a los de sus hermanos en una galería de Miami.


Entre los invitados especiales estuvieron el Embajador Jefe de la Misión Permanente de la República Dominicana en la ONU, licenciado Francisco Cortorreal, un representante de los Phillips de Filadelfia, asambleístas, concejales y senadores estatales. 

Roberto Pérez, representó la oficina del alcalde Bill de Blasio, al que el concejal Rodríguez, agradeció el apoyo para la aprobación del rótulo.
La señora Teresa viuda de Rojas Alou, calificó a Matty como un hombre ejemplar en la sociedad y aferrado al cumplimiento, Condiciones que dijo, forman parte esencial de su legado como deportista profesional y hombre. 

El rótulo con el nombre de su esposo, les fue entregado a la viuda y otros familiares.

“El era muy dedicado a su trabajo, a su familia y tenía un amor tan inmenso a la República Dominicana, que nunca se separó de eso”, añadió la viuda.

Recordó que en todos sus contratos de Grandes Ligas, Mateo Rojas Alou, exigía una clausula en la que se le permitiera jugar en el béisbol invernal de su país, o no firmaba.

“Podía ser el mejor contrato, pero hasta que esa clausula no se establecía, él no firmaba los contratos. Dejó el importante legado de que hijos fueran honestos, honrados y responsables. Ese fue el mejor legado que nos dejó”, expresó.

La viuda dijo que “también, Mateo, amaba a su prójimo e inculcó ese amor, sin distingos de razas o posiciones económicas a sus hijos e hijas”.

Junto a la esposa de Alou, estaban los hijos del matrimonio Mateo Alou Junior, Matías Alou, Teresa Alou, María Alou y el primo Remy Salas.
La familia excusó a los dos hermanos de Mateo, Jesús y Felipe, quienes no pudieron viajar a Nueva York para estar en la ceremonia.


LA HIJA
Hablando a nombre de la familia, Teresa Alou, hija mayor del pelotero, dijo que “en el nombre de mi padre que se le ha puesto a esta intersección, están representados todos los dominicanos y dominicanas del mundo”.

Añadió que la familia no tenía palabras para agradecer el importante homenaje hecho a su fallecido padre y exhortó a jóvenes talentos de ligas de pelota a seguir el ejemplo de disciplina, entrega y responsabilidad de su papá.

“Felipe y Jesús, no pudieron venir aquí hoy, pero en sus nombres, quiero expresar la gratitud que ellos sienten por este reconocimiento y dejarles saber que ellos lo hacen suyo”, dijo Teresa.

“Nuestra familia está sobrecogida de emoción y gratitud en este día tan especial y nos sentimos humildemente honrados, como lo estaría mi padre por este gran honor”, expresó.

Al hacer una breve reseña de la vida de su progenitor, Teresa, recordó que él se crió en Haina con sus abuelos Abundio Rojas y Virginia. “Mi papá siempre pensó que la gloria y el honor, sólo les pertenecen a Dios”.

Agregó que “de esa misma manera vivió su vida. Mi padre recogía perros y otros animales enfermos en las calles y los llevaba a la casa para darles de comer. Ese era el ser humano que amaba esos animales”.

Lo definió como “un orgulloso dominicano que le gustaba jugar el béisbol en su patria y durante su presidencia en la Federación de Peloteros, también ayudó a muchos peloteros a conseguir sus pensiones, porque amaba el deporte y su patria y se mantuvo muy agradecido de los Estados Unidos, que les abrió las puertas no sólo a él y sus hermanos, sino a cientos de jugadores dominicanos”.

Teresa expresó que “su nombre en esta intersección, no sólo representa el nombre de él, sino a todos los que les abrieron las puertas a los jóvenes peloteros dominicanos que soñaban jugar en la Gran Carpa, como el pionero Osvaldo Virgil, Felipe y Jesús, mi padrino Juan Marichal y el gran Manuel Mota, representa también a los que lo siguieron como Ricardo Carty, Chilote Llenas, Tony Peña, Joaquín Andújar, mis primos Mel Rojas, José Sosa y Moisés Alou, Pedro Martínez (El Grande), David Ortiz, Albert Pujols, Bartolo Colón, sólo por mencionar a algunos”.

Teresa le dijo al concejal Rodríguez que su familia estará eternamente agradecida de todos.

Nota de Miguel Cruz Tejada

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