“Yo no me crié con mi padre y evidentemente siempre quise criar a mis hijos en un hogar, y parte de que yo no soy el gran Ricky Castro hoy es por el temor a dejarlo y al final se mudaron a Tampa y se fueron” dijo el cantante al cronista de espectáculo Jary Ramírez para su programa “Lo que se dice y lo que se calla” de Digital 15.
Dijo que nunca le ha reclamado a sus hijos sobre esa situación agregando que siempre ha mostrado una imagen delante de sus descendientes buena. “Yo no bebo, no fumo, no uso drogas. Soy un tipo trabajador y esa es la imagen que yo quiero que se lleven de mi”.
El merenguero dijo que una vez su ex esposa lo puso entre la espada y la pared cuando le dijo que “la música o su familia” a lo que él tuvo que bajar la guardia y dedicarse más tiempo a sus hijas.
En otro sentido, Ricky dijo que no ha conocido la fama al punto de que cuando tenían fiestas con su banda “Soberbia” él era que manejaba el vehículo en que se transportaban los músicos. “No he conocido nunca lo que es la fama”.
El cantante dijo en el segmento “Confesiones de famosos” que todo lo que tiene se lo ha dejado la música en términos económicos: casas, propiedades, negocios, vehículos sosteniendo que ser contable le ha permitido manejar sus finanzas de una manera audaz.
Indicó, además, que de lo único que se arrepiente cuando estuvo la banda “Soberbia” es las oportunidades que dio a gente que le han pagado muy mal. Puso como ejemplo que en su casa en New York cuando se encontraba junto a sus hijas y su esposa dos ladrones le llevaron 15 mil dólares a punta de pistola.
Ricky confesó que a raíz de esa situación tuvo que venir a República Dominicana porque quedó frustrado.
La entrevista completa al merenguero se puede observar en “Lo que se dice y lo que se calla” que se transmite los sábados a las 8 de la noche por Digital 15 y con retransmisión los domingos por Telemicro Internacional para los Estados Unidos.
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