La comunicadora Milagros Germán confiesa que le teme a la vejez. “Le temo y respeto la vejez, de cierta forma implica la pérdida de algunas facultades, aunque la medicina moderna, hacer ejercicios y la sana alimentación te pueden ayudar a mantener tu salud por mucho tiempo, pero la vejez significa la claudicación de las fortalezas de la juventud”, explica.
La veterana comunicadora afirma que la madurez le ha dado un temple a su vida y que emocionalmente tiene un mayor control de sus emociones, es una mujer más estable, equilibrada y más plena que hace 20 años atrás.
En cuanto a su rol maternal, Germán aprovechó la ocasión para explayarse. “Me siento agradecida de la vida con mis tres hijos, ellos son más de lo que yo esperaba, han rebasado todas mis expectativas, son tres muchachos buenos y comprometidos con su país”, comenta con orgullo.
Dice sentirse una Milagros distinta, que se adoptó a los nuevos tiempos, acogiendo un tipo de comunicación más llana, con códigos comunes con el público, dejando un poco de lado los formalismos y las poses.
Sus monólogos son una de sus cartas de presentación, expresa que le encantan y que desea conservarlos, “aprovecho esa introducción cómica para hacer una denuncia social siempre, me gusta más el monologo de sentido social pues con ese sentido cómico nadie se ofende pero estamos haciendo denuncia”, dice.
Las situaciones que han marcado su vida y han templado su carácter como su divorcio, su enfermedad, pérdidas importantes, amores sufridos y trabajar desde muy temprana edad, forman parte de las vivencias que relata “La diva” Milagros Germán en la edición especial con motivo a la celebración del Día de las madres que presentará el programa “Noche de Luz”.
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