Al momento de la suspensión dicho partido se encontraba empatado 1-1.
El mismo se celebraba a casa llena en el estadio Panamericano de esta ciudad.
El desorden fue armado por parciales mocanos, que ganaban 1-0 pero vino el gol san cristobalense que empató las acciones, lo que no fue asimilado por los visitantes, quienes lanzaron objetos y botellas hacia las gradas y el terreno de juego.
Asimismo y tras la acción, desaprensivos, agitados por fanáticos visitantes, rompieron las distintas puertas de cristales que dan acceso al estadio de esta ciudad, construido por la FIFA para los Juegos Panamericanos del 2003.
De igual manera, algunos vehículos, los que se encontraban en el parqueo frontal del establecimiento, sufrieron roturas.
Agentes de la Policía se presentaron de inmediato al lugar e intervinieron para que el desorden no llegara a mayores.
Se recordará que en el pasado juego entre Cibao FC y Moca pasó igual situación, durante el partido entre ambos en la ciudad de Santiago.
Los fanáticos mocanos son acusados de ser reincidentes en armar desórdenes a las ciudades donde su equipo acude a jugar de visitante.
De inmediato, dirigentes deportivos de esta zona pidieron tanto a la Federación Dominicana de Fútbol como a la Liga Dominicana de Fútbol, tomar medidas drásticas ante esta situación.
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