Los acusados, Christopher Alcántara de 29 años de edad, Mariano Alcántara (52) y Lewis Alcántara Sosa (23) y primo del segundo, eran los responsables de las inspecciones en el taller “Cinco Estrellas Auto Inspection” situado en Paterson y fueron acusados de manipulación de registros públicos y violar la Ley de Control de Contaminación del Aire.
Mariano, es el propietario del taller que operaba desde hacía años.
El trío se declaró culpable este lunes 2 de marzo ante el juez Edward A. Jerejianin, quien los sentenciará el próximo 8 de mayo.
La fiscalía estatal de New Jersey, recomendó al magistrado sentenciarlos a 364 días en la cárcel y tres años en libertad condicional.
Los fiscales alegan que los tres dominicanos, cobraron a sus clientes entre $80 y $150 dólares desde finales del 2013 a comienzos del 2014, para alterar los resultados de las pruebas e instalar temporalmente simuladores de diagnóstico, que permitieron a los dueños de vehículos pasar las pruebas, en las que habían fallado anteriormente.
El expediente dice que con frecuencia, los Alcántara, instalaban los simuladores en el taller propiedad del mayor de los acusados y trasladaban los vehículos a la estación central de inspecciones en Paramus (New Jersey).
Los tres fueron acusados en octubre del 2014, después de una investigación realizada por la División de Justicia Criminal, la Comisión de Vehículos de Motor y el Departamento de Protección Ambiental de New Jersey.
En la investigación, detectives encubiertos, llegaron al taller de los Alcántara y se hicieron pasar como propietarios comunes de vehículos, ofreciéndoles los sobornos que los mecánicos dominicanos aceptaron para venderles las pruebas.
Los cargos incluyen conspiración, robo de ordenador, manipulación de los registros públicos y violar la Ley de Control de Contaminación Atmosférica, según dijo un comunicado de la oficina del Fiscal General del Estado.
Otro de los imputados, es el señor David Gary de 62 años de edad y residente en Rochelle Park, quien les pagó a los mecánicos para que le vendieran pruebas a limosinas que él conducía.
"Estos acusados, se beneficiaron presuntamente a costa de todos nosotros, al permitir a los clientes de manera fraudulenta, descuidar que sus vehículos bombearan los niveles ilegales de emisiones tóxicas en el aire que respiramos", dijo el fiscal estatal en el comunicado.
"Este es un crimen contra nuestra salud y nuestro medio ambiente", dijo el fiscal John Hoffman.
Nota de Miguel Cruz Tejada
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