Romeo Santos, considerado el “rey de la bachata” y el “Artista Latino del año de Billboard”, es uno de los grandes invitados a Viña del Mar, que enfrentará al “Monstruo” -sobrenombre con el que se conoce al público de la Quinta Vergara por su pasado ‘devorador’ de estrellas- el jueves 26 de febrero cuando espera romperla con éxitos como “Eres mía”, “Odio” y “Propuesta indecente”.
La popularidad del cantautor es grande en Chile. La prueba de ello es que un día después de presentarse en Viña del Mar, lo hará en el Estadio Nacional de la capital chilena, con capacidad para 45 mil personas.
Mientras que Stevens, premiado en 2004 con el Man of Peace por su trabajo humanitario en favor de los niños de países plagados por la guerra, tendrá la oportunidad de repasar éxitos como “Father & Son”, “Wild World”, “Oh very Young” y “Moonshadow”.
El músico, que vendió millones de discos, especialmente entre los años 1960 y 1970, que actualmente sigue participando en conciertos junto con otros artistas con el fin de recaudar fondos para ayuda humanitaria, será el encargado de abrir la última jornada del Festival de Viña del Mar, el 27 de febrero próximo.
Por su parte, Ricardo Arjona, que se encarama por séptima vez en el escenario de Viña del Mar, espera repetir el éxito de sus anteriores presentaciones, la última, horas antes del gran terremoto del 27 de febrero del 2010 que dejó 526 muertos, 800.000 damnificados y 30.000 millones de dólares en perdidas.
También son parte de la parrilla musical los mexicanos Alejandro Fernández, fiel representante de la herencia de charros cantores y el gran romántico Emmanuel, el argentino Pedro Aznar, el venezolano Óscar D’León y los chilenos Nicole y Nano Stern y Noche de Brujas.
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