"Manny recibió tremendas calificaciones de todos los que trabajaron con él, desde los jóvenes bateadores a los que ayudó hasta los entrenadores con los que pudo compartir mucho tiempo", dijo Theo Epstein, presidente de operaciones deportivas de los Cachorros. "Hizo un gran trabajo integrándose y compartiendo su experiencia, y fue una gran influencia".
El dominicano fue suspendido por Grandes Ligas en 2009 y 2011 por dopaje, pero dejó una buena impresión en Epstein el verano pesado.
"Fue muy franco con los muchachos sobre su pasado y qué no hacer y las lecciones que aprendió", comentó Epstein, quien fue jefe de Ramírez en los Medias Rojas de Boston. "Fue muy valioso, y teníamos muchas esperanzas de que volviese".
Ramírez trabajará con bateadores de los Cachorros y de su sucursal de Triple-A.
"Desde el final de la temporada pasada y durante todo el invierno y todo este mes, expresó su interés en trabajar con nuestros jugadores jóvenes", dijo Epstein. "Es un papel bastante importante. Va a pasar bastante tiempo en los campos de entrenamiento y en Des Moines".
Ramírez, elegido en 12 ocasiones al Juego de Estrellas, jugó en las mayores por última vez en la primera semana de la temporada de 2011. Ahora con 42 años, el toletero jugó la campaña pasada en la liga invernal dominicana con las Aguilas Cibaeñas, con las que bateó .409, con seis jonrones y 28 remolcadas en 147 turnos.
"En el caso de Manny, lo que nos llamó la atención fueron los cambios que realizó en su vida, sus hábitos, su visión, su comportamiento, responsabilizarse por las cosas que ha hecho y cómo quiere ser visto", agregó Epstein. "Si lo no hubiese hecho, probablemente no nos hubiese interesado que se incorporara a la organización".
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