Fueron sepultados en diferentes comunidades de san Cristóbal las cuatro víctimas de la masacre perpetrada por un hombre que posteriormente se suicidó.
Los familiares de las víctimas de esta tragedia ocurrida el pasado Domingo aun no se reponen.
A Pinales le dieron su última vuelta por el barrio Villa Progreso.
En Moscu, el barrio donde residía Michael el ambiente también era de desconsuelo.
En la casa del agresor y suicida, Yerle Aneury Heredia Feliz (Morao) al percatarse de la llegada de la prensa cerraron la puerta y las ventanas.
El último de las victimas en ser sepultado fue el cabo Ricki Gabriel Agüero, quien fue ascendido de manera póstuma a sargento.
Agüero deja huérfana a una niña de 25 días de nacida. Su sepelio estuvo comandado por varios generales y oficiales de la institución, comandados por Juana Campusano y fausto Aquino.
Los sancristobalenses esperan que un hecho como este no se vuelva a repetir.
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