Leila Mejía: “Ya me posicioné, me di a respetar, y el país sabe que tengo cerebro”

Tenía una necesidad imperiosa de ganar mi espacio en una parte de los medios de comunicación que tradicionalmente ha estado reservada para hombres mayores”, así describe Leila Mejía, la primera etapa de su carrera en el medio artístico, en el que tiene una solidez, más que todo, basada en la comunicación informativa.

Pero, atrás quedaron los sacos anchos, los altos moños y toda ropa excesivamente conservadora, que durante 16 años sólo sirvieron para promover una “Leila Intelectual” y muy seria al dar noticias, hacer opinión y análisis político… Y el 2014 recibió a una nueva Leila más moderna, agresiva y luciendo como nunca lo había hecho ante cámara.

“A mis 32, decidí dedicarle también tiempo a los ejercicios y la dieta, al cuidado de la apariencia y a la estética. Me gusta lo que he logrado, me siento bonita y atractiva, y con la vanidad usual que acompaña a muchas mujeres ¡Quiero mostrarlo! Enseñar que el estuche también está prolijo y que el cerebro no se me ha vaciado por eso”, comentó.

Por eso, el giro que dio a su programa “Leila Controversial” para convertirlo en una revista de variedades, las altas y bajas de su relación sentimental con Joel Anico y su participación en “Los Cuerpos Hot” que produce el programa “Noche de Luz” (Antena Latina), fueron de los sucesos que algunos medios resaltaron entre los más escandalosos del 2014.

Sin embargo, la abogada y comunicadora, proclama a los cuatro vientos que es una mujer drástica y tajante en sus decisiones, las que no toma a la ligera, pues nunca salta al vació.


“Ya me posicioné, ya me di a respetar, ya el país sabe que tengo cerebro y que nadie me puede usar de alfombra, que tengo cuatro títulos universitarios, que leo y que tengo boca de ametralladora. Ya no tengo que probarle a la gente nada de esto, porque está más que demostrado, y por ende me he ganado con creces el derecho de darme ciertos permisos”, dice.


Aunque no les han importado, alegó que las críticas que ha recibido, responden a estereotipos e imágenes preconcebidas de lo que debe ser una mujer decente. 

“Tengo la posibilidad y el deseo de ser decente y a la vez ser sexy, de ser intelectual y al mismo tiempo mostrarme en bikini, sin que sociedad me obligue a elegir. 

Quiero y puedo hacer ambas cosas y nadie va a menoscabar mi libertad para ello”, concluyó la conductora de “Leila Revista Informativa”, (Telecentro).

Nota de Robinson Perez

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