El Servicio Nacional de Meteorología advirtió que los árboles, debilitados por el peso de la nieve y el suelo saturado de agua podrían desplomarse.
También, ráfagas de viento de hasta 100 kilómetros (60 millas) por hora podrían derribar postes del tendido eléctrico y causar apagones. Se pronostican lluvias para el lunes y posibles lluvias y nevadas para el martes.
El gobernador Andrew Cuomo advirtió a los vecinos de las zonas en peligro de inundación que retiraran cualquier objeto valioso de los sótanos, empacar y prepararse para una posible evacuación.
"Mejor pecar por prudentes", dijo Cuomo en una conferencia de prensa en Cheektowaga. "Hay que esperar lo mejor y prepararse para lo peor, y eso es lo que hemos estado haciendo".
La mayoría de los distritos escolares permanecían cerrados el lunes y por lo menos cuatro cancelaron las clases para toda la semana, que incluye el sábado el tradicional Día de Acción de Gracias.
En Hamburg, Pete Yeskoot compró un generador portátil para asegurar que su bomba se succión siga funcionando una vez que se derritan los casi dos metros de nieve que cayeron sobre su propiedad. Las posesiones están acomodadas en el sótano y tiene comida para varios.
"Atrás de nosotros hay un arroyo de 29 kilómetros (18 millas), así que tenemos que prepararnos para la posibilidad de inundación", comentó. "Y con toda esta nieve, debemos anticipar que eso es real".
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