Joven acude al hospital por una erección de 17 horas

Los hombres pueden sufrir de ciertos momentos de incomodidad debido a que su cuerpono tienen "ningún disimulo" ante ciertas ocasiones. Pero este joven, que tuvo que acudir al hospital por una erección de 17 horas, seguro se llevó una gran vergüenza.

Una erección pudo acabar con la vida sexual de un joven británico. Jason Garnett, un estudiante de Harrogate, acudió al hospital con un extraño caso: llevaba varias horas con el pene erecto y no había forma de que volviese a su estado en reposo. Aunque suene raro, el erección duraba más de 17 horas y de continuar podía provocarle grandes daños.

Según narra el diario 'Huffington Post', los médicos determinaron que se trataba de un caso de priapismo, una rara enfermedad que inflama los cuerpos cavernosos del pene y lo mantienen erecto y sin opción de recuperar su estado normal, provocando un insoportable dolor en la zona genital.

Para evitar que Jason Garnett sufriese importantes daños por la interminable erección, que ya se acercaba al día entero de duración, los médicos le extrajeron hasta un litro de sangre para intentar disminuir la presión, pero ni de esa forma el miembro del joven británico regresaba al reposo.

De esta forma, los facultativos optaron por una medida extrema e insoportable, pero que pondría fin al suplicio del británico. Hasta 24 inyecciones en el pene fueron necesarias para bajar la impetuosa erección de Jason.

El joven declaraba tras sufrir una de las experiencias más dolorosas de su vida que "sentía un quemazón insoportable". Además, el paciente reconoce que "fue muy extraño ver a todos los doctores atacar con agujas el pene". Por fortuna para el británico de 23 años el percance no le supondrá ningún daño irreversible, salvo el recuerdo de un día comentado en el mundo entero.

Fuente: Que.es