Por Miguel Cruz Tejada.
NUEVA YORK,- Invocando “razones constitucionales” dentro de las cuales perimió el caso del asesinato en 1986 del comerciante dominicano José Martínez, por el cual se acusaba a su compatriota Justo Santos, el juez Robert Stolz de la Corte Suprema Estatal en Manhattan, absolvió de todos los cargos al recluso, quien salió sonriente del tribunal y abrazando a su hijo y un hermano.
Dentro del tribunal, la viuda y la hija de la víctima, lloraban y mostraban su gran frustración, ante la decisión del magistrado, que la fiscalía dijo apelará dentro del plazo legal.
El juez alegó que los fiscales no pudieron construir un caso sólido y aceptó el argumento del abogado de Santos, basado en que se habían violado los derechos constitucionales del acusado, al ser detenido después de tanto tiempo de haber matado a Martínez.
Santos, quien estaba prófugo desde el día en que asesinó a Martínez, fue ubicado en Miami, gracias a años de búsqueda que hizo Joselyn Martínez, hija de la víctima en redes sociales y en páginas localizadoras en la internet.
En su momento, la policía de Nueva York, la felicitó y la calificó de “heroína” por ayudar a la captura desde una computadora a desempolvar el expediente del homicidio, que había sido archivado en la Unidad de Casos Fríos (Cold Cases).
El entonces Comisionado de la Policía, Raymond Kelly, dijo que la joven, una actriz aficionada, había logrado en poco tiempo, lo que sus detectives de homicidios no pudieron hacer en años.
Santos, alega que asesinó al comerciante frente al restaurante propiedad de la víctima en la avenida Dickman del Alto Manhattan, “en defensa propia”. Era un adolescente para la época.
Las investigaciones detallaron que Martínez fue ultimado por Santos en medio de una discusión entre ambos, después que el matador “se pasara de la raya”, enamorando la esposa de la víctima y a otras camareras del establecimiento, lo que le fue reclamado por el dueño.
“El lapso del tiempo transcurrido para que la fiscalía presentara un caso adecuado, contra el señor Santos, infringió los derechos constitucionales del acusado”, dijo el juez en su dictamen.
“Yo y nuestra familia, seguimos positivos en que algún día, se hará justicia por la muerte de mi padre, a pesar de la decisión del juez”, dijo la actriz.
Pero insistió que están decepcionados con el magistrado y el sistema judicial.
“Estamos enfocados en mantenernos en paz, tenemos que asimilar esta situación poco a poco y un día a la vez”, agregó la joven.
El fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus R. Vance Junior dijo que su despacho ha apoyado a la familia de la víctima en la búsqueda de justicia, porque cree que los casos fríos, no deben olvidarse ni quedar impunes.
El abogado de Santos, Lawrence Herrmann, un ex fiscal de Nueva York, dijo que Santos mató a Martínez porque “tenía miedo de morir estrangulado a manos de la víctima”.
LA HISTORIA
Luego de matar a Martínez, Santos escapó a República Dominicana de donde se fue a Miami y allí, trabajando en una compañía de mantenimiento fue ubicado por la actriz, arrestado y entregado a la policía de Nueva York.
Santos, tenía 16 años en 1986 cuando disparó al pecho a Martínez en medio de una disputa frente al negocio, en la que la víctima le reclamaba haberle faltado el respeto a su esposa Ydalia Martínez.
El crimen lo cometió en presencia de la mujer y otros testigos que presenciaron el asesinato.
En la República Dominicana, se declaró culpable de homicidio involuntario. El hecho ocurrió el 22 de noviembre de 1986 en la avenida Dickman del Alto Manhattan, donde Martínez tenía su restaurante.
Hizo un acuerdo para pagar $50.000 pesos dominicanos, a la esposa y el hermano del muerto que aceptaron la suma como compensación dentro del acuerdo hecho en Santo Domingo.
“Cómo voy a aceptar que ese hombre mató a mi padre y me voy a quedar como si nada hubiera pasado”, dijo la actriz que ganó notoriedad por haber logrado lo que detectives del cuartel 34 del Alto Manhattan no consiguieron durante décadas, localizar al asesino.
Santos que es casado y tiene cinco hijos.
El abogado del sospechoso dijo en el tribunal que detectives de Nueva York, contactaron a su cliente el 3 y el 28 de enero de 1987, informando a las autoridades dominicanas, pero nunca hubo una orden de arresto ni pedido de extradición.
El 18 de febrero de 1988, Santos fue al aeropuerto internacional Las Américas en Santo Domingo a recoger el cadáver de su madre que había muerto en Nueva York y allí fue arrestado por oficiales dominicanos.
Su abogado dijo que lo más importante es preguntarse el porqué la policía ni los fiscales de Nueva York, hicieron nada para que se extraditara a Santos y se le juzgara aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario