13 de octubre de 2014

Aumentan las medidas de prevención en EEUU tras el nuevo caso de ébola

Las autoridades sanitarias estadounidenses aumentaron la supervisión sobre el personal hospitalario que atendió al primer enfermo de ébola diagnosticado en Estados Unidos, después de que una empleada se contagiara del virus pese a utilizar material de protección.

Las pruebas confirmaron el primer caso de ébola transmitido en el país, planteando dudas sobras las afirmaciones de las autoridades sanitarias de que la enfermedad sería controlada y cualquier hospital estadounidense podría atender casos.

El doctor Tom Frieden, responsable de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (conocidos como CDC, por sus siglas en inglés), manifestó este domingo que se había producido un fallo en el protocolo que llevó a que la trabajadora se infectara cuando atendía al paciente Thomas Eric Duncan, pero las autoridades no estaban seguras de cuál había sido el problema exacto. 

Duncan, que viajó desde Liberia para visitar a su familia, no se enfermó hasta llegar a Estados Unidos. Finalmente, murió el pasado miércoles.

La trabajadora, que no ha sido identificada, no pudo precisar cuándo podría haberse producido el fallo de protocolo.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió a los CDC que investigaran el incidente lo más rápido posible, indicó la Casa Blanca.

La policía de Dallas cerró la entrada el domingo al edificio de apartamentos donde vivía la trabajadora sanitaria. 

Los agentes llamaron a puertas, hicieron llamadas automatizadas y entregaron folletos para notificar de la situación a los residentes en cuatro cuadras a la redonda, aunque las autoridades locales aseguraron a los vecinos de que el riesgo se limitaba a los que habían tenido estrecho contacto con los dos pacientes de ébola.

La trabajadora sanitaria llevaba traje, guantes, máscara y un escudo cuando atendió a Duncan en su segunda visita al Hospital Presbiteriano de Salud de Texas, indicó el doctor Daniel Varga, de Recursos de Salud de Texas, que dirige el centro.

Duncan, que llegó a Estados Unidos desde Liberia el 20 de septiembre, acudió primero al médico por fiebre y dolores abdominales el 25 de septiembre. Le dijo a una enfermera que había viajado desde África, pero se le envió a casa. Cuando volvió el 28 de septiembre, se le colocó en aislamiento por sospecha de que sufriera ébola.

Junto con Sierra Leona y Guinea, Liberia es uno de los tres países más afectados por la pandemia de ébola, iniciada en el África occidental y que ha matado a más de cuatro mil personas, según datos de la Organización Mundial de la Salud publicadas el viernes.

Las autoridades sanitarias de Texas supervisaban de cerca a casi 50 personas que habían tenido o podrían haber tenido contacto estrecho con Duncan en los días siguientes a que mostrara síntomas, pero antes de que se le diagnosticara la enfermedad.

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