Dos personas fallecieron, cuatro resultaron heridas de gravedad y hay nueve desaparecidas entre los escombros de un edificio que se derrumbó a primera hora de ayer domingo, tras sufrir una explosión por motivos desconocidos en Rosny-sous-Bois, en las afueras de París, indicaron las autoridades.
Los servicios de emergencia rescataron los cuerpos sin vida de un niño de 8 años y de una octogenaria, mientras consideran que otras nueve personas se encuentran todavía entre los escombros.
“Hay esperanzas de encontrarlas con vida”, indicó el portavoz de los Bomberos, que trabajan con una brigada de perros adiestrados y que señaló que las labores de búsqueda pueden durar hasta 48 horas.
Al parecer, el edificio contaba con una estructura metálica que puede haber creado bolsas internas entre los escombros, en las que pueden encontrarse los desaparecidos.
Cuatro personas fueron rescatadas y se encuentran en estado grave, mientras otras once resultaron heridas de menos consideración, precisó el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, quien se trasladó al lugar de la tragedia y señaló que se ha lanzado el plan de emergencias y se han movilizado importantes medios materiales y humanos, hasta 120 bomberos.
El edificio de cuatro plantas, situado junto a la estación ferroviaria de la localidad, se vino abajo después de que se escuchara una gran explosión sobre las 05:20 horas GMT, provocando su hundimiento.
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