Un paciente con síntomas del virus del ébola está siendo sometido a pruebas en el hospital Monte Sinaí de Nueva York tras regresar de un viaje por África Occidental, informó este lunes el centro médico, y aseguró en rueda de prensa que espera tener un diagnóstico entre las próximas 24 y 48 horas.
El hombre, que ingresó en la mañana del lunes en el hospital con altas fiebres y síntomas gastrointestinales, tardó siete minutos desde que entró en la puerta hasta que fue aislado mientras los médicos tratan de determinar la causa de su enfermedad.
"Se están tomando todas las medidas necesarias para asegurar la seguridad de todos los pacientes, visitantes y personal", indicó el Monte Sinaí en un comunicado, en el que explicó que está en contacto con las autoridades sanitarias federales, estatales y locales sobre este caso.
El jefe de la unidad médica del Monte Sinaí, Jeremy Boal, y el presidente y jefe de la unidad de operaciones, David L. Reich, llamaron más tarde en una rueda de prensa a la tranquilidad porque "es más probable que este paciente tenga una enfermedad común", dijo Boal, aunque según Reich van "a intentar demostrar con toda la cautela del mundo que no tiene ébola".
Ambos llamaron a la calma de la población, asegurando que el ébola "no es una enfermedad que se transmita por el contacto diario", sino que requiere "intercambio de fluidos corporales o contacto con cadáveres", repitió hasta tres veces Reich, quien aseguró que no ha habido necesidad de hacer pruebas ni a miembros de la familia del paciente ni a quienes compartieron sala de emergencias con él.
El máximo responsable de la unidad de operaciones del hospital consideró que el paciente no será trasladado a Atlanta, como los otros dos posibles casos registrados en EE.UU., dado que el Monte Sinaí puede ofrecer "el cuidado suficiente" para tratarlo en el caso de que fuera ébola y que tiene "todas las instalaciones necesarias para cualquier emergencia".
El centro, situado en el Upper East Side de Manhattan, no precisó a qué país viajó el paciente, pero sí que estuvo "en el último mes" en África Occidental, la región donde el actual brote de ébola ha infectado ya a 1.603 personas, de las cuales 887 han muerto, según el último recuento de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Tampoco quisieron precisar la edad o cualquier otro dato personal del posible infectado por la cláusula de privacidad del médico hacia el paciente.
De confirmarse la enfermedad de este paciente, se convertiría en el tercer caso diagnosticado en Estados Unidos en los últimos días.
Nancy Writebol, una misionera que trabajaba en Liberia tratando pacientes con ébola con la organización Samaritan's Purse, y Kent Brantly, médico de la misma organización que también fue contagiado con la enfermedad en Liberia, son hasta ahora los dos casos confirmados de ébola y ambas están el Hospital Universitario de Emory, diseñada para tratar enfermedades altamente contagiosas.
Del 31 de julio al 1 de agosto, en los cuatro países afectados por la epidemia, Guinea Conakry, Liberia, Nigeria y Sierra Leona, hubo un total de 163 casos nuevos y 61 decesos.
La enfermedad, que se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados, causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 %.
La OMS ha activado la Red Global de Alerta y Respuesta (GOARN, por su sigla en inglés), formada por agencias internacionales, gobiernos, universidades y otras entidades, y ha solicitado especialistas en diversas áreas que puedan viajar a los países implicados para intentar contener el brote.
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