La caída de la plataforma informática que utiliza la Dirección General de Migración para otorgar los permisos de viaje a menores de edad ha provocado que una gran cantidad de éstos, con pasajes comprados para las vacaciones escolares, pierdan sus vuelos. La situación ha generado un enorme taponamiento de personas que a diario acuden a sacar permisos de viajes para sus hijos, con vuelos reservados para viajar a diferentes partes del mundo.
Trascendió que el problema se debe a que la empresa telefónica que ofrece servicios a la Dirección General de Migración no ha podido reparar la plataforma informática destinada para esos fines.
El director de relaciones públicas de Migración, Ambrioris Rosario, prometió dar una explicación escrita al respecto, pero hasta este mediodía no se ha había producido, ni respondido a sus teléfonos celulares, los cuales estaban apagados.
Junio y Julio son los meses que más permisos de viajes para menores se solicitan por ante la Dirección General de Migración, en virtud de las vacaciones escolares.
Ante el caso, las autoridades de Migración se han visto precisadas, como salida inmediata, a tener que llenar los permisos de forma manuscrita, lo que ha generado que no todos los solicitantes puedan ser atendidos. Hay casos de personas que han perdido dos y hasta tres días ante la Dirección General de Migración en espera de los deseados permisos.
Luego de una larga y tediosa espera, a los solicitantes se les pide que regresan al otro día, pero cuando regresan les ponen otra fecha. A los que tienen más urgencias, los permisos se los llenan de forma manuscrita, pero los casos son tantos que no es posible complacer a todos.
Sacar un permiso de viaje para un menor se ha convertido en algo difícil y caro para los dominicanos, debido a las múltiples situaciones que tienen que confrontar.
Para el otorgamiento de los permisos se requiere un acto notarial que por lo general cuesta entre 3 mil y 3 mil 500 pesos, la legalización del acto notarial que cuesta 330 pesos, un acta de nacimiento del menor legalizada, cuyo costo es 300 pesos, más la legalización que cuesta 350 pesos y el permiso de la Dirección General de Migración, que cobra 2 mil pesos.
Todo esto sin tomar en cuenta todo el tiempo que pierden los padres en las oficialías civiles, en la Procuraduría General de la República, en la Junta Central Electoral y la Dirección General de Migración, lugares a los que están obligados a visitar para cumplir con los requisitos exigidos para el otorgamiento de los permisos. Se estima que para el otorgamiento de un permiso, los padres tienen que invertir sumas que oscilan entre los 7 y 8 mil pesos, sin contar los precios de los pasajeros aéreos.
Nota de Silvio Cabrera
No hay comentarios:
Publicar un comentario