Y es que conseguir estos artículos se ha convertido en una “misión imposible”, porque desde hace unos meses están desaparecidos del mercado, y cuando llegan a algún supermercado o farmacia, vuelan como “pan caliente”.
En algunos anaqueles, en el caso de los desodorantes, el único que se halla es el popular “Mum bolita”, pero los de otras marcas y los de presentación en aerosol y barritas brillan por su ausencia.
Aún más complicado se ha vuelto encontrar afeitadoras.
La consumidora Fernanda Colmenares destacó que no le ha quedado otra opción que comprar “lo que hay”, porque por costumbre, no puede prescindir de una rasuradora.
“No son los artículos que yo normalmente usaba, porque uno siempre trata de llevar lo de mejor calidad y para ello hay que tener variedad, pero en vista de esta situación en la que estamos, no hay más remedio”.
Destacó que las afeitadoras que ha logrado comprar son de marcas extrañas y no son de buena calidad. Las venden por unidad a Bs 22.
Ayer, Mariam Suárez halló un “tesoro”, al poder adquirir dos afeitadoras Quattro for women de la firma Schick, que posee hojas con aloe y vitaminas.
“Estas las conseguí en una farmacia, era la última que quedaba. Y eso fue porque le pregunté a una vendedora y me hizo el gran favor de vendérmela”.
Fuente: El Tiempo
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