Raine, aclaró empero, quien gane la subaste, no tendrá garantías de acostarse con ella para hacerla mujer y si ella, cree o teme que su seguridad personal, pudiera estar en peligro.
Tiene 28 años de edad y dice en su biografía que se rció en Arabia Saudita. Es rubia, de ojos verdes y mide 5´10 pies de altura, con 130 libras de peso.
La subasta, la cerrará mañana miércoles a las 8:00 de la noche.
Dice que venderá su virginidad al hombre que más pague por ella y para demostrar que está “entera”, se compromete a someterse a pruebas en un polígrafo o detector de mentiras y exámenes médicos.
Quiere que la llamen por el sobrenombre de Liz y asegura buscar que alguien la transforme de “virgen a puta”.
La subasta ha alcanzado los $ 800,000 para un 28-años de edad, estudiante de medicina delgado, rubio, que ha acordado vender su virginidad en una subasta.
La mujer – que se describe como de 5 pies y 10, 130 libras con el pelo rubio y los ojos verdes -. Cerrará la subasta a las 8 pm Miércoles pesar de que utiliza el seudónimo de Elizabeth Raine , que pide ser llamado Liz, ella está ofreciendo una sensual fecha de 12 horas con un pretendiente cobrado-up, que “bruscamente” transformarla “de virgen a puta literal.”
Escribió en su blog “Y no, no soy socialmente torpe o insensible, no soy gay (aunque yo a veces pienso que esto es lamentable), y yo ni siquiera quiero casarme. Sólo quiero ser únicamente yo!”
Y con la licitación a punto de terminar, en la que recientemente agregó nuevas fotos que muestran toda su cara y algunos detalles acerca de su vida personal, recuerda que tiene grados de biología e ingeniería y planes para recibir el título en medicina y un doctorado.
Revela que su madre murió en un accidente aéreo cuando ella tenía 10 años.
Dijo que quiere proteger su verdadera identidad y que sólo la revelará al ganador de la subasta, por lo que no afectaría a su vida profesional. El mejor postor, podrá juntarse con ella 12 horas después de ganar la puja.
Explica que ella cree que su acción, es en parte por el beneficio financiero y es la adecuada por lo que les pide a los escépticos, no juzgarla negativamente.
La mujer dijo que ella nunca ha juzgado a nadie por sus actividades sexuales, excepto a los violadores y pedófilos, y añade que entiende a la gente que piensa que la prostitución es inmoral y debería ser ilegal, aunque dijo que no cree que esas personas tienen una fuerza moral para enjuiciarla a ella.
Dijo que “la pérdida de la virginidad es una experiencia física habitual, e idealmente, la virginidad no debe ser valorada, a pesar de que una mujer tiene el derecho de ponerle valor propio a su virginidad”.
Asegura que con vender su virginidad, no alienta a las niñas y mujeres jóvenes para subastar también sus virginidades.
Las anima a tomar por lo menos, 10 años para pensar en ello.
Planea donar el 35% de sus ganancias a obras de caridad. Señala que una parte del dinero que consiga en la subasta será para pagar sus facturas de la universidad.
“Es mi creencia fuerte de que las jóvenes no deben tener ningún tipo de negocio con venta de la virginidad. Incluso hace unos pocos años, no habría estado preparada para esta experiencia”, sostiene la estudiante.
“Creo que mi madurez, la educación avanzada, y la independencia financiera son las razones fundamentales por la que creo correcto subastar mi virginidad”, agrega
Promete que el 35% de los ingresos de la oferta ganadora será donado a una organización benéfica que educa a las mujeres en los países subdesarrollados.
Nota de Miguel Cruz Tejada
No hay comentarios:
Publicar un comentario