Los mastodontes o mammuts —bestias similares a los elefantes que recorrieron Norteamérica hace más de 10.000 años— llevan mucho tiempo extintos, pero al parecer no fue la caries dental lo que causó su desaparición.
Un niño de 9 años de Michigan se tropezó —literalmente— con algo que resultó ser un diente de mastodonte.
“Estaba caminando en el arroyo el verano pasado. Sentí que pisé algo, así que lo tomé y todos en el vecindario pensaron que era genial”, dijo Philip Stoll a CNN el viernes.
Philip, apodado con cariño “Huckleberry Phil" en su vecindario cerca de Lansing debido a afición a la exploración, llevó el objeto a casa, lo lavó en el lavaplatos y revisó si era magnético, dijo su madre, Heidi Stoll. No lo era.
El peculiar objeto era cerca de 20 centímetros de largo, de color marrón y tenía seis protuberancias.
“Lo sostuve en mis manos unos minutos y luego me dio escalofrío y lo dejé en escritorio”, dijo Heidi a CNN. “Parecía un diente. Parecía tener algo como tejido de encía, una pequeña cosa abultada en la parte superior”.
Después de investigar “el gran diente” en internet, madre e hijo contactaron a James Harding, un herpetólogo —experto en reptiles y anfibios— de la Universidad Estatal de Michigan, quien les dijo que era un diente de una de las criaturas que rondaron hace miles de años esos territorios.
“Esto es de hecho un diente de mastodonte”, confirmó el profesor Harding en un correo electrónico. “Aparentemente (es) la superficie posterior, rota en la raíz”.
Philip le dijo a CNN que siempre pensó que quería ser paleontólogo —un científico que estudia la vida prehistórica— pero ahora lo quiere más que nunca. Y con la llegada de este verano, seguirá explorando.
“Ahora será difícil conseguir que ande con zapatos o que entre a casa para hacer sus tareas escolares”, dijo la madre.
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