"Una periodista con micrófono oculto grabó una entrevista de trabajo y entre sus futuras tareas estaba el tener sexo oral o vaginal ".
Escándalo en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) mexicano. Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre es el presidente de la formación en la capital de país y usó su posición política y el dinero partidario para construirse un harén.
En los avisos, publicados en grandes diarios mexicanos como El Universal, solicitaba "personal femenino que trabaje en oficinas gubernamentales, de 18 a 32 años, con disponibilidad de horario" por un sueldo de 800 dólares mensuales.
Una periodista de la emisora MVS, tras recibir dos denuncias, decidió hacerse pasar como una de sus aspirantes y logró desentrañar la red de prostitución que había logrado armar el priísta, siempre con dinero oficial.
Según narra El Mundo, la reportera llegó hasta su despacho en la Ciudad de México, ocultó un micrófono y grabó desde el inicio, cuando le pidieron acudir a la entrevista de manera formal "pero con tacones y vestidos para cambiarse en la oficina".
Cuando le enumeraron sus futuras tareas, el listado no era el de una secretaria ejecutiva: "Entre sus actividades, está el tener sexo oral o vaginal". Es más, incluso le aconsejaron tratar al futuro jefe de manera cariñosa, "siempre con beso, como si fueran amigos desde hace tiempo".
El "contrato" también contemplaba "actividades nocturnas con él, que podría llamarla a su casa para encuentros íntimos". Eso sí, el diputado hacía la última entrevista antes de decidir si la reclutaba... era en privado y en su despacho.
El PRI lo separó de su cargo. El partido gobernante no lo expulsó, sino que le aceptó la presentación de una licencia, "que será efectiva durante el tiempo en el que las autoridades realicen las investigaciones correspondientes".
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