La pitón que se tragó un cocodrilo australiano en el lago Moondarra, situado cerca de Mount Isa, no tendrá que comer durante los próximos dos meses.
«Una serpiente puede engullir a un cocodrilo sin problema. Obviamente, entraña más peligros que si se tratara de una rata. Pero puede manejar la situación», explica un profesor asociado de la Universidad de Queensland.
«La pitón tardará dos semanas en volver a deslizarse. Y en tres, defecará una bola de calcio después de haber absorbido las grasas y las proteínas que necesita y de haberse deshecho del exceso de minerales», detalla el profesor.
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