Su padre pidió que no se retire y que siga al frente de los Leones del Escogido, a lo que Moisés dijo ¨Hay que hacerle caso al viejo¨.
Moisés Alou está en un período de reflexión acerca de la comprometedora petición que el pasado sábado le hiciera su padre Felipe para que continúe como gerente general de los Leones del Escogido.
"Todavía no he tomado una decisión", aclaró Moisés, el arquitecto principal de los tres campeonatos obtenidos por el Escogido en los últimos cinco años.
"En realidad, no me iba a retirar del todo porque iba a seguir como asesor del equipo, pero luego de esta petición que me hizo papá tengo que pensar qué voy a hacer", dijo.
Él había manifestado su deseo de tomarse un descanso de un par de años de un cargo extenuante que le exige trabajar los doce meses del año.
No obstante, hasta el momento no ha renunciado formalmente como gerente general del Escogigo Baseball Club y mantiene su oficina allí.
El apoyo y estímulo recibidos por los fanáticos se suman al deseo expresado por Felipe Alou para que siga ligado al conjunto escarlata, pero como gerente general.
Las muestras más recientes las recibió el sábado mientras ingresaba de la mano de su padre como inmortal al Salón de la Fama Latino.
"Me sentí muy contento porque muchos seguidores del Escogido se trasladaron hasta La Romana para apoyarme", significó Alou, quien tiene a la pesca y el hipismo como sus principales hobbies después del béisbol.
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