La hija adolescente de Paul Walker es la única beneficiaria del patrimonio del difunto actor, valorado en alrededor de 25 millones de dólares, muestran documentos de la corte.
El testamento del actor fue presentado el 28 de enero en Santa Bárbara y nombra a su padre como ejecutor del patrimonio y a su madre como tutora de su hija de 15 años.
El testamento fue preparado y firmado en 2001, el mismo año en que Walker protagonizó la primera película de la exitosa serie “Fast & Furious”, que continuará generando ingresos para el patrimonio del actor.
Walker, de 40 años, murió el 30 de noviembre en un violento accidente automovilístico en el área de Los Angeles. Era el pasajero en un Porsche especial conducido por su amigo y asesor financiero Roger Rodas. El auto estalló en llamas tras chocar con un poste y un árbol a gran velocidad.
Un reporte forense dijo que los investigadores no encontraron ningún problema mecánico con el coche, que pudiera haber ido a 160 kilómetros por hora cuando chocó.
Gran parte de la fortuna del actor proviene de propiedad personal no especificada, valorada actualmente en 8 millones de dólares, y una casa valorada en 10 millones, muestran los documentos.
Los documentos indican que se espera que el patrimonio de Walker genere otros 8 millones de dólares, parte de lo cual muy probablemente provendrá de la séptima película de “Fast & Furious”, que se estrenará en abril del 2015.
La filmación de la cinta casi había concluido cuando Walker murió.
Una audiencia inicial sobre el patrimonio del actor fue programada para el 20 de febrero en el Tribunal Superior de Santa Bárbara.
El testamento dispone que el padre del actor, Paul William Walker III, tenga autoridad para vender o invertir propiedad del patrimonio como sea necesario.
La madre de Walker, Cheryl Ann Walker, es nombrada tutora de la hija del actor, Meadow, y además supervisará su porción del patrimonio hasta que ella alcance adultez.
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