Médicos de Epidemiología del Hospital Juan Pablo Pina, manifestaron este sábado que la población está al borde de una epidemia por los enormes basureros, donde ya se están recibiendo pacientes con enfermedades raras.
La ciudad de San Cristóbal vive momentos de tensión en medio de una epidemia que podría provocar los enormes basureros en barrios, ensanches y avenidas, mientras que fracasa la recogida de basura por parte del ayuntamiento que no impide que carreteros lancen los desperdicios en los ríos Nigua y Yubazo.
Las autoridades de Medio Ambiente ni de Salud Pública hacen esfuerzos para impedir que decenas de carreteros y otras personas desaprensivas continúen lanzando basuras en los ríos citados, donde la población se encuentra arropada por vertederos improvisados.
Los mercados públicos son los principales focos de contaminación, a pesar que diariamente se observan brigadas del cabildo recogiendo la basura, pero en poca cantidad, ya que la carretera que conduce al vertedero de la comunidad de Doña Ana colazo por su mal estado, inclusive los chóferes de camiones la están lanzando en los bordes de la misma, provocando un caos en la comunidad.
Médicos de Epidemiología del Hospital Juan Pablo Pina, manifestaron este sábado que la población está al borde de una epidemia por los enormes basureros, donde ya se están recibiendo pacientes con enfermedades raras.
Las protestas por parte de residentes no se dejan esperar, cuando más de 100 familias damnificadas del antiguo refugio de las instalaciones del desaparecido Centro Sur de Desarrollo Sur de Agricultura, en Villa Fundación se lanzaron a la calles protestando porque el ayuntamiento lleva mas de un mes que no recoge los desperdicios.
Como se puede observar en esta grafica, en el mercado de Los Molina existen un vertedero que lleva varios días que se recoge, donde los alimentos se venden a pocos metros.
Nota de : Carlos Corporán
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