La mezcla de alcohol quirúrgico para desinfectar y el uso de un bisturí electrónico fue la causa de este insólito accidente.
Médicos del Hospital Universitario del Norte de Noruega, en Tromso, prendieron fuego accidentalmente a un paciente mientras le intervenían a corazón abierto.
Debido al fuego, el paciente llegó a despertarse en mitad de la operación. Según informa el medio noruego The Local, el hombre sufrió quemaduras de tercer grado y necesitó de una nueva cirugía.
Los médicos aseguran que conocen el riesgo de ignición cuando se trabaja con un bisturí eléctrico después de haber desinfectado con alcohol.
"Estamos hablando de un incidente poco común pero muy lamentable", asegura eldoctor Rolf Busund, director clínico del hospital, en declaraciones reportadas porThe Local.
"Este suceso es un claro recordatorio de que, aunque nuestros procedimientos son muy buenos, este tipo de cosas siguen sucediendo", afirmó Busund.
A pesar de lo poco común que son estos sucesos, se estima que en Estados Unidos hubo cerca de 100 de estos casos similares el año pasado.
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