El gas metano liberado de las flatulencias de las vacas de una granja pueden ser el enemigo más peligroso.
Así ocurrió en Alemania, en la localidad de Rasdorf, donde una granja explotó a causa de la acumulación de este gas.
El metano se fue acumulando en el interior de esta granja, con unas noventa vacas, hasta que, según explicó la policía local en un comunicado, "una carga eléctrica estática provocó la detonación".
La explosión tuvo lugar este lunes, dañando el techo e hiriendo a uno de los animales. Al menos uno de los rumiantes debió ser tratada por quemaduras, según agregó un portavoz del cuerpo de seguridad.
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