Un juez ordenó permanecer preso y ademas una una fianza de $20.000 dólares en efectivo y/o $40.000 en bonos.Julio Antonio Romano Báez, un dominicano que manejaba un BMW color negro a 113 millas por hora en una autopista en las inmediaciones del suburbio de Saugerties (Nueva York), fue capturado en una persecución de película que concluyó cuando el conductor calificado de "maniático", se estrelló en una barrera de protección cuando perdió el control del auto.
Los investigadores dijeron que Romano Báez, de 33 años de edad, salió de la avenida Creston a una "velocidad endemoniada" la madrugada del domingo último y tomó rumbo a la carretera interestatal 87 cerca de Saugerties a 113 millas por hora.
"Iba a una velocidad extremadamente alta y eso extremadamente peligroso", dijo el patrullero estatal Jason Jones, uno de los persecutores del conductor dominicano.
El conductor del BMW, se resistía constantemente a detenerse y hubo un momento en que les ganó ventaja a los "rápidos y furiosos" patrulleros de carreteras que lo perseguían y lo cercaban.
Los policías lo alcanzaron a la altura del poblado de Malden, pero Romano Báez, se negó a detenerse y siguió a toda velocidad hacia el Sur, pero tomando los carriles contrarios del Norte.
Con las sirenas a todo volumen, los patrulleros continuaron la persecución y mantenían las luces de emergencia intermitentes para advertir a los demás conductores.
A un kilómetro y medio de distancia, en la persecución y estando prácticamente cercado, Romano Báez hizo una vuelta en U (U Turn) y se devolvió de nuevo hacia el Norte, sacándoles ventaja a los patrulleros policiales.
Trató de salir de la autopista, manejando sobre el pasto de la carretera y detrás de varias empresas en un área industrial. Los patrulleros estatales bloquearon la carretera por delante, pero el "endemoniado" conductor no estaba dispuesto a rendirse ni entregarse y dio otra vez la vuelta hacia el Sur en los carriles hacia el Norte.
Después de estrellarse, salió de BMW y salió a pie, pero uno de los patrulleros estatales, acompañado por un perro K-9 rastreó al sospechoso que finalmente fue ubicado a las 4:15 de la madrugada.
Ya arrestado, Romano Báez, fue acusado de imprudencia temeraria en primer grado, huir de un oficial de la policía y causar daños a propiedad ajena, además de numerosas violaciones de tránsito.
Fue instruido de los cargos en la Corte Criminal de la ciudad de New Baltimore y el juez lo dejó recluido en la cárcel del condado de Catskill con una fianza de $20.000 dólares en efectivo y/o $40.000 en bonos.
Nota de Miguel Cruz Tejada
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