Las medidas excepcionales implementadas ante la llegada de "Gabrielle" fueron retiradas la tarde de este jueves paulatinamente a medida que la tormenta tropical perdía intensidad y se alejaba de la isla caribeña, donde este jueves la mayor parte de los centros educativos y administrativos permanecieron cerrados.
El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, anunció en una conferencia de prensa la retirada de la aplicación de la ley seca y del decreto de congelación de precios que decretó el miércoles por la noche, así como la reapertura el viernes de los centros educativos y administrativos y la desactivación de la guardia nacional.
"Mi llamado hoy es de prudencia. Tenemos que hacer un ejercicio de responsabilidad. Yo prefiero que la discusión mañana sea sobre el cierre del gobierno a la discusión lamentable de que perdimos una vida", dijo García Padilla.
De hecho, aunque "Gabrielle" ha sido degradada por el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU. a depresión tropical, con vientos que ahora rondan los 50 kilómetros por hora, en Puerto Rico se mantiene la alerta por inundaciones, sobre todo en el sur de la isla, donde se podrían alcanzar las 4 pulgadas (10 centímetros) y donde de hecho ha llovido con intensidad.
Por ello, las autoridades locales insisten en que en lo que queda de día y durante el viernes podrían producirse inundaciones, desbordamientos de ríos y deslizamientos de tierras, al tiempo que es posible que se registren fuertes vientos.
Aunque en muchas zonas de la isla ha dejado de llover, los meteorólogos insisten en que es algo momentáneo y que las precipitaciones volverán en las próximas horas.
Igualmente, el director de la Agencia Estatal de Manejo de Emergencia y Administración de Desastres (Aemead), Miguel Ríos, pidió a la ciudadanía que no se confíe y que se mentalice de que al menos hasta el domingo la lluvia va a estar presente en la isla.
La depresión avanza ahora hacia el noroeste a 15 kilómetros por hora y se espera que vaya a seguir haciéndolo durante las próximas 24 horas, por lo que no existe zona costera alguna en alerta.
Previsiblemente entre esta noche y el viernes, a medida que se acerque a República Dominicana, terminará de degradarse hasta quedar como un área de remanentes de baja presión.
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