Los problemas comenzaron a las 5:54. En ese momento el monitoreo automatizado lanzó las primeras alertas, dando conocimiento al equipo de ingenieros que según Google, empezaron a darle solución al problema.
El equipo de Google y Gmail, lograron devolver la capacidad al sistema pudiendo enviar gran parte de los correos que habían quedado estancados debido a la falla.
Este “raro evento” afectó al 1,5% de los usuarios del sistema.
Del total de e-mails enviados durante la falla un 71% sufrió una tardanza de 2,6 segundos. Mientras que el otro 29% tuvo demoras de hasta cuatro horas, siendo los principales perjudicados quienes intentaban bajar archivos adjuntos de mayor tamaño.
Además de disculparse, la compañía aseguró que es un sistema confiable. Y que se han tomado todas las precauciones para que no vuelva suceder nuevamente.
Declarando que seguirán trabajando durante las próximas semanas en todas las mejoras pertinentes.
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