Luis Álvarez Renta, condenado a diez años de prisión por la defraudación del Banco Intercontinental (BANINTER) se presentó este jueves a la audiencia de la Octava Cámara Penal del Distrito Nacional, donde se conoce un recurso de amparo interpuesto por él, postrado en una camilla.
El preso con más alto récord de salidas de Najayo, donde guarda prisión, abandonó sin embargo la audiencia porque uno de los médicos que lo acompañaba, Juan Henríquez, pidió al magistrado Teófilo Andújar que le permitiera “al paciente” retirarse de la sala porque “le subió la presión arterial”.
Álvarez Renta interpuso un recurso de amparo en demanda de que se cumpla la sentencia del entonces juez de la Pena de San Cristóbal, José Ignacio Medrano Queliz, concediéndole el arresto domiciliario.
Este juez renunció del cargo el pasado día 12 en medio de un juicio disciplinario por faltas graves en el ejercicio de sus funciones que conocía el Consejo del Poder Judicial.
Cuando Henríquez planteó la solicitud, la representante del Ministerio Público, Ramona Natividad, presentó una objeción argumentando que la capacidad del reo de estar o no en la audiencia debía ser determinada por un médico legista, y no por uno privado.
Sin embargo, la defensa de Álvarez Renta alegó que Henríquez es médico al servicio de la Dirección General de Prisiones.
Finalmente, tras un debate relativamente breve, el juez Andújar concedió al reo abandonar la sala para ser trasladado nuevamente a prisión, lo que hizo en una silla de ruedas.
La audiencia continuó tras su retiro.
Álvarez Renta declaró que no está intentando rehuir la justicia y se quejó del “maltrato” de la Procuraduría General de la República que le ha impedido someterse a una cirugía que aún tiene pendiente.
Fuente/7dias.com
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