El empleado de un banco alemán se quedó dormido sobre el teclado y transfirió accidentalmente una suma millonaria de 293 millones de dólares.
Otro empleado del banco descubrió el error poco tiempo después y se pudo corregir, pero el “dormilón” fue despedido.
El caso llegó a la corte y se determinó que el hombre debe ser reintegrado a su puesto de trabajo.
Fuente: Dineroimagen
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