Ha ocurrido en México donde un dentista se ha tenido que enfrentar a este caso tan desagradable.
Retiró dos piezas dentales a su paciente y dentro de la encía se descubrió el origen de todo el problema: gusanos.
Con un tratamiento de desinfección, el paciente quedará limpio pero ahora nos surge una pregunta: ¿podría llegar a pasarnos a alguno de nosotros?
No. O al menos es muy difícil si mantenemos una higiene mínima.
Además, este tipo de casos suelen ocurrirle a pacientes que viven en la calle, o gente que vive en el campo y duerme en el exterior, por lo que cualquier insecto puede depositar en su boca las larvas.
Pero, repetimos, son casos extremos, pero ocurren.
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