Pedro Quezada había previsto inicialmente para mantener el ultramarinos de Apple Deli abierto, pero su fama ha atraído mucho la atención no deseada a estar en el ojo público.
"Me dijo que no podía estar aquí", dijo el barbero Jeffrey Brito, un amigo de la familia. Luego "Me dijo: 'No, hermano. Tengo que salir de aquí por los medios de comunicación ".
Otros en el vecindario de acuerdo en que Quezada debe cerrar la tienda debido a la amenaza de la delincuencia.
"Creo que trae consigo algunos peligros y riesgos, sobre todo en un barrio pobre como este", dijo Juan Rengifo, de 47 años, otro cliente de la tienda.
Carlos Quezada, de 38 años, hermano de Pedro, dijo que el inmigrante trabajador está listo para la calle fácil.
"Ganó la lotería. Él no quiere trabajar ", dijo Carlos. "Él está planeando viajar y divertirse en la vida. Quiere disfrutar del dinero. Creo que con todo ese dinero, usted no debería tener que levantarse y trabajar. ¿Quieres quedarte aquí? "
Quezada Casiano dijo a su peluquero que tenía que conseguir un nuevo teléfono celular debido a que su antiguo número estaba siendo inundado con llamadas.
Casiano abrió la tienda ayer por la mañana y comenzó a reabastecer las estanterías, pero tuvo cerrar cuando un equipo de la CNN estuvo por los estrechos pasillos.
Fuente/ TheNewyorkpost
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