Maná se roba el show en inicio de Viña del Mar

Primera noche de la edición número 54 del Festival de Viña del Mar, que tal como se presumía el número que abría era un plato fuerte para calentar motores. Maná definitivamente cumplió las expectativas, al menos de los asistentes.

La obertura, tal cual se había anunciado, comenzó con rutinas circenses a cargo de miembros del "Circo del Mundo", luego vino un homenaje de apoyo a los damnificados de Valparaíso.


Con respecto a los animadores, Rafael Araneda y Eva Gómez ni siquiera simularon "química", rompiendo hasta la tradición del beso de los conductores, aunque el público lo pidió varias veces, ellos ni se inmutaron, por eso rápidamente presentaron al primer "caballito de batalla" de esta edición.

Maná consiguió todos los premios, Antorchas de plata y oro y Gaviotas de ambos metales preciosos.

Los presentes, en su mayoría fans de los aztecas, corearon una a una sus canciones, e incluso la complicidad llegó a tanto, que el “mounstruo” se dio tiempo de cantarle el "cumpleaños feliz" al baterista de la banda, Alejandro "Alex" González.

Los mexicanos como siempre "se metieron al bolsillo" a las más de 15 mil personas q llegaron en la primera noche. 

Dueños de la soltura y prestancia que les da la trayectoria, se entregaron a sus fans y no faltó la camiseta de la selección chilena ni la bandera nacional sobre el escenario, guiños que también fueron bien recibidos por los asistentes.

Mas de dos horas en escena que con la batería de éxitos que presentaron, tanto que en varias oportunidades la "quinta" se convirtió en karaoke.

Con todos los premios en la mano los aztecas demostraron que no es necesario reinventarse, porque "los hits ya probados repiten" y entregan un espectáculo que sin tener mucha novedad, apela a la nostalgia y la complicidad de sus fans.