Agentes de la Administración Federal de Lucha contra las Drogas (DEA), arrestaron en un apartamento de Richmond Hill en Queens, al narcotraficante dominicano José Santiago Díaz de 44 años de edad y a quien le confiscaron un alijo de cocaína valorado en $20 millones de dólares.
Díaz, había sido deportado a la República Dominicana hace varios años, luego de que cumpliera una sentencia por el mismo delito en una cárcel federal, pero logró reentrar ilegalmente a Estados Unidos.
La DEA informó en un comunicado que sus agentes vigilaban a Díaz desde hacía algún tiempo y lo filmaron entrando y saliendo de su apartamento en la calle 122 en el referido vecindario de Queens.
Los oficiales federales avistaron a un hombre entrando al edificio y vestido con ropa de látex de los usados por los técnicos en laboratorios y cuyo vestuario era usado por el grupo liderado por el dominicano para procesar cocaína y heroína en el apartamento, que era una guarida de drogas.
Después de ser arrestado, Díaz olía a cocaína y tenía consigo las llaves de la vivienda, añade el comunicado oficial. Los federales obtuvieron una orden de allanamiento de un juez e incursionaron en el apartamento encontrando el alijo de la droga.
En el "punto" habían 86 libras de heroína, ocho paquetes de la misma droga con un peso comprimido de 2 libras y medias cada paquete y otros 11 paquetes que estaban en el interior de una bolsa de lona.
Los investigadores también hallaron un peso, kilos, varios cubos conteniendo molinos, tamices y demás parafernalia para procesar los sicotrópicos.
En el operativo, además de los agentes de la DEA, participaron oficiales del Departamento de Policía de Nueva York, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y de la Unidad Anti Drogas de la Fiscalía de Queens.
En una mesa fueron encontrados otros 22 kilos de cocaína, además de una gran cantidad de azúcar crema que es usada para "cortar" esa droga.
Díaz, quien residía en El Bronx fue acusado de posesión criminal de drogas y numerosos otros cargos entre los que está el de reentrar ilegalmente a Estados Unidos.
De ser hallado culpable, el dominicano se enfrenta hasta más de 25 años de cárcel y será nuevamente deportado a su país natal.
Nota de Miguel Cruz Tejada
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