Más de 40 niños residentes en la comunidad Nueva Jerusalén en Punta, de Villa Mella, reciben docencia gracias a la labor loable de tres jóvenes que tomaron la iniciativa.Pero estos menores, de familias de escasos recursos económicos, reciben clases en una destartalada rancheta, hecha de zinc agujereados, palos y con piso de tierra.
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