Wilnery Polanco Ulben, una niña de descendencia dominicana y con 11 años de edad, se ahorcó colgándose detrás de la puerta de un habitación de la casa donde residía con su madre en la avenida Croes de El Bronx.
Las autoridades dijeron que Polanco, cuya progenitora la daba por desaparecida, había enviado varios mensajes de texto a amigos, amigas y compañeros (as) de su escuela en los que les advertía que se iba a matar, porque la vida ya no le gustaba, pero nadie hizo caso al trágico anuncio.
Su cadáver, colgando, fue encontrado por cerca de las 7:00 de la noche del lunes de esta semana, luego que en la escuela reportaron que no asistió a las clases de ese día.
Parientes de la suicida, incluyendo un primo, buscaron por todo el edificio a la muchacha, encontrando su cuerpo colgado 20 minutos más tarde. Se percataron del suicidio al abrir la puerta de una de las habitaciones y detrás de esta, se hallaba el cadáver de la niña.
La madre, no identificada por la policía, tuvo que ser internada en el hospital Bronx Lebanon por un ataque de angustia.
Los investigadores dijeron que la niña suicida, también expresaba el oído que sentía por su vida en los mensajes de textos. Los últimos los envió horas antes de ahorcarse.
Para no ir a la escuela, la adolescente dijo a los maestros que tenía una cita el lunes, día en que se suicidó. Era considerada como una estudiante de excelencia y no hay evidencias de que pudiera haber sido intimidada por otros. La policía dijo que tampoco hay pruebas de que estuviera siendo acosada en su escuela, pero la investigación no ha descartado nada. Sin embargo compañeros de escuela de la suicida dijeron que Polanco se quejaba frecuentemente por acoso estudiantil.
En Nueva York, las estadísticas muestran que el ahorcamiento es la forma más común de suicidarse y ese tipo de muerte representa el 28% de los suicidios entre el 2007 y el 2008.
Nota de Miguel Cruz Tejada
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