Desde hace décadas Sergio Vargas tiene en su natal Villa Altagracia un rincón sagrado en una loma. Allí posee su casa familiar permanente. Sin embargo, la paz experimentada en largos años en ese mágico lugar terminó.
Producto de la delincuencia que se registra en el país se sintió inseguro y se vio obligado a mudarse con dolor de su alma.
“En el país entero hay inseguridad. Me fui a Sosúa, a un barrio, en Charamico, y todas las casas han sido atracadas”, explicó al justificar la mudanza y la situación de inseguridad que no sólo se vive en Villa Altagracia.
El hijo natural y más distinguido de Villa siente que es momento de irse a la raíz del problema: la educación y la generación de empleos para el sustento de las familias.
Según él, la crisis económica y de valores ha llevado a que muchos padres hayan perdido el respeto de sus hijos y sus parejas, generándose la descomposición social.
“Cada vez que veo gente pidiendo en un semáforo con los brazos más fuertes que yo lo que quiero es coger un bate. Cada vez que veo jóvenes de mi país totalmente desconectados con lo que son sus compromisos y la materialización de sus sueños yo lo que quiero es ver cómo me convierto en una vaina para volarle arriba”, se quejó.
Que se mude de su casa en la loma de Villa no significa que deje a su suerte a la gente. “Villa es un pueblo maravilloso; he sido de los pocos artistas que es profeta en su tierra”, afirmó. Por eso,añadió, el dinero que ganaba en la Cámara de Diputados (2006-2010) lo repartía entre la gente y en instituciones.
A pesar de que no fue eelgido para ocupar una nueva curul en el Congreso no descartó otro intento.
“Yo siempre he estado dispuesto a sacrificarme por mi comunidad, pero aquí no respetan eso”.
Sobre el accionar político de los dominicanos le preocupa el clientelismo de los últimos tiempos.
“Hay una situación que se da muy delicada: la gente a la vez que exige servicio está cobrando por votar y nadie toca esa fibra porque en el juego del clientelismo participan los que cobran y los que pagan”, afirmó.
Lamentó que la política se haya convertido en una subasta al mejor postor. “Pero vivimos en una mentirita porque el que habla así se sale del grupo, no quieren gente que hable así”. Llamó a los ciudadanos a tomar conciencia sobre el tema y a valorar el voto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario