El base de los Chicago Bulls Derrick Rose admitió que la fama que conlleva ser la máxima estrella en la ciudad donde nació lo pone incómodo y "no encaja con mi personalidad".
"A veces es demasiado", Rose le dijo a la revista GQ en una nota publicada en su sitio web el martes. "Chicago no está acostumbrada al estrellato. Antes cuando Michael (Jordan) estaba aquí, todos estaban acostumbrados a actores, cantantes y gente yendo a los partidos.
Pero ha habido una sequía desde ese entonces, y hasta celebridades, ellos pararán acá para filmar una película y después irse inmediatamente.
La gente no sabe cómo comportarse alrededor de alguien famoso. Así que siempre tengo a alguien acompañándome. Puedo tener anteojos, una gorra puesta, lo que sea. La gente me reconoce de todos modos. Si salgo sin una gorra, me siento desnudo".
"...Esta vida no encaja con mi personalidad".
Rose le dijo a GQ que mientras más éxito obtiene en la cancha, más le cuesta lidiar con la fama.
"No me malinterpretes, no tomo nada por garantizado", Rose, quien firmó una extensión de contrato por cinco años que vale hasta 95 millones de dólares, le dijo a GQ.
"Pero parece ser que si juego mejor, atraigo más atención. Y no me puedo alejar de ella. Juegas genial, te prestan atención. Pero yo odio la atención. Es raro. Estoy en un aprieto. Mientras más ganas, más vienen".
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