El asalto y posterior tiroteo en el motel Akí, en la avenida Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez (antigua autopista de San Isidro), se produjo a pesar del amplio dispositivo de seguridad desplegado desde ayr por las autoridades.
Según han informado testigos en ellugar del incidente, varios hombres, posiblemente cuatro, llegaron en un automóvil Toyota Corola color gris, de placa no precisada.
Los hombres estaban armados y encerraron a los empleados del motel en una de las cabañas, donde los amordazaron.
Mientras tanto, varios de los delincuentes encañonaban y hacían lo mismo a los clientes que llegaban o pretendían salir del establecimiento.
A todos los despejaron de dinero y prendas preciosas.
Al mismo tiempo, uno de los asaltantes hizo contacto con el propietario del motel a quien obligpo a abrir la caja fuerte tras darle una cuchillada en una pierna, según los testigos.
Tras la policía ser alertada de que un asalto estaba en progreso en el motel Akí, llegó una patrulla con la que entabló un nutrido tiroteo en medio del cual lograron abrirse paso hacia el exterior y escapar a toda velocidad en un automóvil.
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