Un atracador, buscado activamente por la policía y que se ha ganado el apodo de “Ladrón de la Vaselina”, porque usa el ungüento parea bloquear la vista desde el interior de los apartamentos que roba a través de la mirilla de la puerta principal, está azotando a dominicanos residentes en el Alto Manhattan en cuyas viviendas ha robado docenas de artículos valiosos, dinero en efectivo y joyas.
La policía difundió ayer martes una imagen del atracador tomada en una cámara de seguridad del pasillo de uno de los edificios, donde el caco ha cometido los robos.
Las autoridades dijeron que el sospechoso también se ha llevado computadoras portátiles y equipos electrónicos y mantiene atemorizados a los residentes de las cuadras en las que ha perpetrado los robos.
La vaselina es usada por el atracador también para que los vecinos no puedan verlo moviéndose en los pasillos. Mirillas de varios apartamentos han sido rellenadas con la viscosa sustancia por el delincuente.
Los investigadores han tomado muestras de la vaselina y la están comparando con el ADN de atracadores que tienen récords en la policía. Una botella vacía de whisky Courvoisier que el ladrón posiblemente bebió y el embase abandonado, es investigada con las muestras.
Los robos comenzaron el año pasado y fueron notificados al Departamento de Robos del cuartel 34 en el Alto Manhattan. Dominicanos que viven en el área de la avenida Dickman, se quejaron ante las autoridades por los hurtos.
Otros atracos han sido cometido en viviendas de Cabrini Boulevard en el área de la calle 181 y próximo al barrio judío de Washington Heights. El ladrón huye con los objetos robados después de forzar las puertas de los apartamentos con una herramienta que posiblemente sea una “pata de cabra”. El mes pasado (febrero) varios apartamentos fueron atracados por el ladrón.
La policía cree que los robos están siendo cometidos por el mismo sospechoso.
El subcomandante Barry Buzetti del cuartel 34, dijo que el método usado por el criminal es inusual. Añadió que el precinto mantiene patrullas en las zonas afectadas para capturar al ladrón. Exhortó a los inquilinos a estar atentos a movimientos sospechosos de personas que entran o salen de sus edificios y explicó que los ladrones son difíciles de identificar.
“Se ven como personales normales y podría ser cualquiera de nosotros. No entran a los edificios con un saco de navidad, sino que andan con carritos de compras o nada, los que llenan con los artículos que se roban”, terminó diciendo el oficial.
Escrito por Miguel Cruz Tejada / Primicias
No hay comentarios:
Publicar un comentario