Las rutas de concho que ofrecen sus servicios a las comunidades de Palo Amarillo y Baitoa paralizaron sus unidades en la entrada de matanza en respaldo al paro que según Almonte, será por tiempo indefinido.
Agentes fueron apostados con armas largas para impedir que los manifestantes tomaran la vía, aunque en ningún momento se recurrió a hechos de violencia.
“Esperamos que el presidente Leonel Fernández, la primera dama o el ministro de Obras Públicas asuman esto.
Deberíamos sentirnos orgulloso de tener un presidente que nos cobra los impuestos, pero también queremos que nos los devuelva en obras”, apunta Almonte en su condición de secretario general de la ruta L.
No hay comentarios:
Publicar un comentario