Puerto Rico toma medidas ante la posibilidad de que un gran sismo afecte a la isla caribeña, donde la mayoría de los generadores eléctricos y el aeropuerto de la capital se ubican en áreas inundables en caso de tsunami.
El director de la Red Sísmica de Puerto Rico, Víctor Huérfano, señaló hoy a Efe que el Gobierno cuenta con un plan de respuesta en caso de terremoto, después de la incertidumbre suscitada por el sismo de 5,1 grados en la escala de Richter registrado el pasado sábado a 22 kilómetros de la costa oeste de la isla.
El temblor, que causó la caída de objetos en localidades del oeste y que se sintió en la capital, ha reabierto el debate de la preparación de Puerto Rico ante un sismo en la isla caribeña, donde desde el siglo XVII se ha registrado cada cerca de cien años un terremoto de gran magnitud.
Huérfano recordó que el último fue el del año 1918, de 7,4 grados en la escala de Richter, que causó la muerte a 140 personas y generó un tsunami acompañado por olas de más de 6 metros de altura.
El funcionario subrayó que aunque la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Desastres (Aemead) trabaja en la puesta en marcha de medidas de prevención, la práctica totalidad de los generadores eléctricos de Puerto Rico se ubican en áreas potencialmente inundables.
"Eso quiere decir que en caso de un tsunami Puerto Rico se quedaría totalmente a oscuras", indicó Huérfano, para quien el aeropuerto de San Juan es otra de las infraestructuras que se inundarían si un terremoto de gran magnitud y el consiguiente tsunami sacudieran la isla.
"Puerto Rico no se ubica en un área tan sísmicamente activa como países como Japón o Chile, pero aun así se prepara para un evento de esa naturaleza", dijo el funcionario.
En cuanto a cuáles son esas medidas, destacó que el Gobierno dispone de un plan de respuesta para ese tipo de situaciones, aunque matizó que no está tan desarrollado como en los países antes mencionados.
"Se debe mejorar", sostuvo el director de la Red Sísmica, organismo que la prensa local denuncia cuenta con una exigua asignación económica y se ubica además en una modestísima estructura que recuerda a una pequeña vivienda rural puertorriqueña.
Huérfano explicó que como parte de la preparación en caso de terremoto, 19 de un total de 44 municipios costeros de la isla han recibido ya el reconocimiento oficial de "Tsunami ready", que otorga el Servicio Nacional de Meteorología a las localidades preparadas para superar con éxito ese tipo de fenómenos.
El director de la Aemead, Heriberto Saurí, justificó que solo cerca de la mitad de los municipios costeros hayan recibido ese reconocimiento por la falta, dijo, de "conciencia sísmica" que existe todavía en Puerto Rico.
Dijo además que la isla caribeña ha dirigido tradicionalmente más sus esfuerzos a prepararse contra huracanes y tormentas, habituales durante varios meses al año en Puerto Rico.
Los municipios que disponen de el reconocimiento de "Tsunami ready" cuentan con sistemas de emergencia de atención telefónica 24 horas al día, sirenas para alertar a la población y la capacidad de llevar a cabo un plan de respuesta contra terremotos.
El sismo que provocó incertidumbre entre la población se produjo durante la madrugada del pasado sábado a poco más de 20 kilómetros de Mayagüez, localidad de la costa oeste.
Puerto Rico, además del temblor del año 1918, sufrió otro en 1867, acompañado de un tsunami, de poco más de 7 grados en la escala de Richter que se cobró la vida de 30 personas.
La isla sufrió el 30 de mayo de 1987 un sismo de 4,6 en la escala de Richter en Boquerón (costa noroeste), el último en el que se registraron daños materiales considerables, aunque no se tuvieron que lamentar víctimas.
Puerto Rico sufrió1918 un terremoto de 7,4 grados en la escala de Richter, que causó la muerte a 140 personas y generó un tsunami acompañado por olas de más de 6 metros de altura.
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