El hecho de que el presidente estadounidense Barack Obama se haya sentado en una particular silla en la panadería Kasalta, donde se saboreó un sándwich medianoche y unas croquetas de jamón, ha convertido la butaca en una pieza de colección, por lo que ya han llovido jugosas ofertas.
Ante la demanda, el dueño de la cafeteria Kasalta, Jesús Herbón, ha optado por hacer reservaciones, como ocurrió ayer, para clientes que celebran un evento específico.
¿No es cierto que la va a subastar?
No, yo le doy mi palabra, excepto que me vuelva loco y pierda el juicio. La única manera que se habrá de subastar esa silla será si es para donar para algo benéfico lo que se saque por esa silla. Si no, sería una falta de consideración al disfrute y el honor de tener aquí al Presidente.
“Ahora creo que si me pongo a venderla, me dan cualquier cosa, pero no está en venta. Me han llamado ofreciéndome dinero por la silla”, añadió.
El primero que disfrutó del privilegio de ocupar la silla de Obama fue Orlando Rodríguez, quien cumplió 79 años ayer.
“Es una familia que son amigos y clientes. Su hijo me dijo que estaban pensando en celebrar el cumpleaños de su papá aquí, y les dije: ‘Me avisa porque te voy a sentar en la silla que usó el Presidente’”, explicó Herbón.
Es así que don Orlando, junto con su familia, fue ubicado en la famosa mesa.
Fuente/Primerahora.com
Ante la demanda, el dueño de la cafeteria Kasalta, Jesús Herbón, ha optado por hacer reservaciones, como ocurrió ayer, para clientes que celebran un evento específico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario