Se ha dicho que la Comunidad Europea donó una gran cantidad de euros (se habla de millones), y que no se conoce su destino, así como de 50 millones de pesos invertido por el Estado.
Una comisión de la Comunidad Europea integrada por tres de sus miembros visitó a San Cristóbal la semana pasada e inspeccionó los trabajos realizados en el estadio y se mostró en desacuerdo con lo que se ha hecho.
Piden cuenta
Según una fuente de entero crédito, dicha comisión pidió un soporte de la inversión del dinero, y de lo contrario suspendería otras ayudas al Gobierno. Se dice, además, que hay altos funcionarios del Gobierno involucrados y que incluso ha habido cierto disgusto por la situación.
Se informó que los asientos colocados en los palcos y preferencias en el estadio son de mala calidad, al igual que los sanitarios y otras áreas de la obra.
Lo único resaltable hasta el momento es el drenaje pluvial y el terreno de juego que están en muy buen estado.
Contratistas se van
La fuente informó que debido a la situación dos subcontratistas huyeron a España y que a los trabajadores no se les ha pagado y los contratistas no dan la cara para aclarar el caso.
El estadio Temístocles Metz, construido para la sede de los Caimanes del Sur en 1983, se encontraba en condiciones deplorable, por lo que se hicieron gestiones en reclamo de su remozamiento.
La obra está en su fase final, con más del 95 por ciento concluida.
La comunidad de San Cristóbal está atenta a lo que pueda suceder con la obra y muestra preocupación por la situación.
Se espera que en los próximos días se dé una explicación sobre el misterio que envuelve la terminación y entrega de los trabajos, para que las más de 60 ligas de béisbol que practican en el lugar puedan hacerlo.
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