Al abordarlo junto a uno de sus bouncer, el exponente de mambo, se mostró parco y sin deseos de responder las preguntas sobre su primera visita al país tras presuntamente haber tenido problemas con su visado.
Un tanto asombrado ante el lente fotográfico, sus primeras palabras fueron “si nos organizamos...” para ni tan siquiera saludar cortésmente a este medio nacional, mientras que su empleado de seguridad de manera hostil le impedía ejercer su trabajo al fotoperiodista.
Y mientras Omega caminaba rápidamente hacia una limusina que le esperaba a las 6:45 de la tarde en el aeropuerto Luis Muñoz Marín, se limitó a comentarle a este diario que “simplemente estamos llegando por primera vez, queremos responderle al público y tener un contacto físico”.
Baja la guardia
Sin embargo, a eso de las 7:50 de la noche, el equipo de trabajo de Antonio Peter de la Rosa, su nombre real, se comunicó con este diario para disculparse y para que se le concediera entrevistar a Omega vía telefónica, tras reconocer que la actitud de su cliente no fue la correcta.
De camino a un restaurante para devorar un steak al grill que le apetecía, Omega, bautizado también como “El fuerte” más calmado conversó con este diario revelando que su visita a Puerto Rico responde a que “vine para acabar con la vaina de que vengo y no vengo, y de que no entro al país. Ahora como pudimos entrar sabemos (que no tiene problemas con su visado)”.
Estar en Puerto Rico es algo que asegura estuvo esperando por mucho tiempo, lo que lo tiene, según él, “contentísimo”. “Siempre me llaman diciéndome que aquí me tienen un apoyo increíble”.
Tras viajar desde Nueva York, el merenguero estará en el país varios días los que no pudo precisar.
Fuente/PrimeraHora.com
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